CAMINAR POR LA NOCHE POR LA GRAN CIUDAD Salir a caminar por la ciudad vacía, con los deseos apagados por la lluvia y las lágrimas como palomas muertas; detenerse en una esquina sin semáforo y ponerse a llorar sin lágrimas y riendo. Volver a caminar ahora en la noche quieta: llorando y sollozando con el alma herida, llevando mis recuerdos como espuma salida de una catarata; observar las luces fugaces de neón brillando como el llanto, y contemplar los edificios golpeados por el viento; estar atento a esas señales e infinitos parpadeos de solitarios semáforos de ojos fríos y ciegos. Al sentir de pronto el aire helado que dejó la lluvia, me obliga a caminar un poco más aprisa por estas avenidas que son como autopistas. Es un placer no obstante caminar en la noche por esta gran ciudad; porque en la noche, la ciudad es el "caballo de los sueños": que respira,gime y galopa, y es un eterno soñar en vuelo de palomas. ERAS
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